Económicamente este problema de las bebidas gaseosas esta conectado, ya que estas bebidas al ser una gran parte del mercado y debido a que tiene tanto publico que las compra, el ingreso es muy grande. La solución que se propone es no volver a comprar más de ellas, pero en lo que no se piensa es como se vería afectada la parte monetaria de nuestro país, teniendo en cuenta el progreso de desarrollo en el que nos situamos. Al prácticamente suprimir estas ventas parte de las ganancias del mercado que generan estas bebidas se acabarían y una parte de la bolsa caería, de la misma manera se acabarían las relaciones entre el gobierno y multinacionales sumamente importantes, lo cual podría hacer caer la reputación del país y lazos internacionales importantes se cortarían.

 

En cuanto a la parte cultural se puede comentar que en casi todo el mundo ya se ha vuelto muy común tomarse una bebida carbonatada con cada una de sus comidas diarias, se ha vuelto algo cultural, que ha medida de que las generaciones van pasando, se va quedado esta tradición sin haciendo nada al respecto. Ya esto de tomar bebidas colas se ha vuelto tan popular que se encuentra en cualquier supermercado o lugar del mundo, incluso es una de las primeras cosas que se ofrece en una visita o una de las pocas y limitadas bebidas que se venden como acompañantes de la comida en los restaurante. Sin saber el daño que nos hace, se ha vuelto algo esencial en nuestras tradiciones.

Social mente esta idea de las bebidas carbonatadas se ha hecho tan popular, esto no solo se debe a las múltiples presentaciones que hay de ellas en el mercado, la mayor parte de esto se debe a las grandes campañas publicitarias que vemos día a día en los carteles de la ciudad o en la televisión. Esta publicidad causa el efecto que las empresas buscas sobre nosotros, es decir ellos siendo los beneficiarios, pero por otro lado, nosotros, el publico es el afectado. Esto se debe a que nos venden falsas historias y falsos testimonios, con los cuales nos identificamos y nos dejamos convencer, sin pensar en los daños a futuro.